Enseñanzas Náuticas

Para conocer la mar y todo lo que le rodea

CRUCERO ARA GENERAL BELGRANO

Posted by jonkepa en noviembre 4, 2008

ara-genaral-belgranoEl crucero General Belgrano fue torpedeado durante la guerra de Malvinas a las 1601 hs del 2 de mayo de 1982 con 1093 tripulantes a bordo.

En el naufragio murieron 323 hombres y sobrevivieron 770. Esta historia  la vamos a relatar en base a las experiencias vividas por uno de sus tripulantes, y nauta por vocación, el Sr. Marcelo Pozzo.

El relato tiene la espontaneidad de lo que no fue preparado, son las impresiones del protagonista contadas en una serie de mails que generaron la idea de escribir la historia de este barco teniendo como eje su relato.

Vayan estas líneas en sencillo homenaje a todos aquellos argentinos que dieron su vida por la patria durante la guerra de Malvinas.

CARACTERÍSTICAS

General Belgrano (ex 17 de Octubre. Es Phoenix CL 46)

Astillero: New York S.B. Corp Camdem. Puesta la quilla el 15 de abril de 1935, botado el 12 de marzo de 1938, completado el 18 de marzo de 1939.

Desplazamiento: 10.800 toneladas estándar, 12.650 a carga normal, 13.645 a carga completa.

Eslora: 185.4 m

Manga: 21.0

Calado máximo: 7.3 m

Armamento: (1979)

  • 15 cañones de 152 mm dispuestos en cinco torres de tres cañones cada una

  • 8 cañones antiaéreos de 127mm dispuestos individualmente

  • Dos montajes dobles antiaéreos de 40 mm

  • Dos montajes cuádruples de misiles Sea Cat.

Maquinas:

  • 4 turbinas eléctricas marca Westinghouse potencia 100.000 CVI

  • 8 calderas Babcock & Wilcox Expres

Velocidad: 32.5 nudos (cuando era nuevo)

Capacidad y tipo de combustible: 2.200 toneladas de fuel oil

Radio de acción: 7600 millas a 15 nudos.

Comentarios:

Pertenecía a la clase Brooklin de la marina de los EE.UU. La superestructura fue reducida al igual que la altura de los mástiles y removidas dos catapultas que tenia a popa para lanzar aviones. Adquirido a los EE.UU. en 1951 por $ 7.800.000 lo que representó el 20 % del costo original de barco. Transferido a la Marina Argentina el 12 de abril de 1951. Fue comisionado con el nombre de “17 de octubre” en Philadelphia el 17 de Octubre de 1951 y rebautizado General Belgrano en 1956.

El 7 de Diciembre de 1941 el Phoenix se encontraba fondeado en la bahía de Pearl Harbor, al NE de la Isla Ford siendo uno de los pocos buques de porte que no fue alcanzado por las bombas japonesas. Por ese motivo los americanos estaban interesados en comprar el barco, cuando fuera retirado del servicio, para convertirlo en museo.

El General Belgrano fue el primer barco hundido durante una guerra por un submarino nuclear de ataque.

CRUCERO ARA GENERAL BELGRANO

PRESENTACIÓN

Mi nombre es Marcelo Pozzo y era Conscripto Clase ’62. Mi función inicial cuando fui destinado luego de la instrucción era de «chafa», es decir, marinería general. En Febrero ’82 pasé a la División Máquinas, dpto. Control de Averías, desarrollando funciones de furriel en tiempo de paz; cuando fuimos para el sur, cumplía guardia de control del tablero de alarmas, pero en zafarrancho de combate, era camillero/bombero en un grupo de control de averías (se llamaban «trozos»).

Marcelo Pozzo: mpozzo@bigfoot.com

IMPACTO DE LOS TORPEDOS Y NAUFRAGIO

En mi caso particular, yendo de lleno a la experiencia vivida: a las 16:00hs del 2 de mayo de l982, dejé la guardia que cumplía en (por suerte)  el interior del buque, en la central de Control de Averías, y me tiré a hacer una siestita hasta la cena, ya que tomaría guardia nuevamente a las 00:00hs. Me tiré vestido sobre la colcha de la cucheta y en el preciso momento que cerré los ojos, sentí un impacto muy fuerte desde abajo que me hizo golpear en la cucheta de arriba. Cuando caí, me envolvió una ola de calor, parecida a cuando abrís el horno prendido de la cocina, y solo atine a cerrar los ojos y gritar. Esto habrá durado un par de segundos, y en ese momento vi pasar mi vida en imágenes, como fotos (como en las películas!), impresionante. Cuando paso el lío, me pare y escuche gritos y un silencio muy particular. Después me di cuenta que era el silencio del buque: en navegación todos los buques mantiene un rumor (de las máquinas) que les da cierta vida. Llegué a la salida a cubierta y vi que desde cubiertas más bajas subía gente, en forma ordenada y tranquila!; lo que en ese momento no entendí era que todos me cedían el paso y me alentaron a salir.

Así que accedí y cuando salí a cubierta esperaba ver algo destruido, pero parecía que todo estaba en orden. El temor que corría entre colimbas eran los Exocet; durante varias noches el tema de sobremesa era cómo reaccionaría el barco ante un misil y las fantasías que corrían eran típicas de la edad. Cuando me doy vuelta veo que por el tambucho (escotilla) por donde salí yo salió un amigo mío, bastante quemado, y le pregunté qué había pasado a lo que me respondió «nos torpedearon, bolu…». Después, cuando compartimos la sala del hospital me contó su experiencia, y es un milagro que él también la cuente… Volviendo a lo mío, miré el piso y vi un charco de sangre y me dije «zas! alguien salió herido!» y cuando presté atención, el herido era yo: me sangraban los pies por haber caminado descalzo sobre los vidrios rotos hasta la escalera, me faltaban las media de nylon con las que me había acostado (sólo quedaba el elástico) y tenía la piel hecha jirones desde la rodilla hasta la planta del pie; tenía el antebrazo derecho hasta la mano totalmente quemados y un ampollón desde la muñeca hasta el dedo meñique; como me ví lastimado, y te aclaro que no sentí nada, creo que un poco por el frío que hacía y otro poco, me dijeron después, por los gases de la explosión, me fui para la enfermería. Te aclaro que hasta acá lo llamativo era el orden que reinaba entre todos: la oficialidad daba las ordenes a viva voz, porque como no había energía no había sistemas de comunicación, todo el mundo obedeciendo: Control de Averías en su tarea, tratando de mantener el buque a flote, los enfermeros atendiendo a los heridos y el resto entrando y saliendo del interior del buque en busca de gente atrapada, con varios focos de incendio que se anunciaban por un humo negro y espeso que salía del interior. Pero lo más importante fue la sangre fría y el autocontrol que teníamos todos: como yo era Control de Averías, cuando llamaron a cubrir funciones salí corriendo a mi puesto, pero un suboficial me vió y me ordenó ir a la enfermería.

Este es uno de las primeras enseñanzas de nuestra experiencia: sabemos que cuesta mucho y cada uno responde de diferentes maneras ante la misma situación, pero es fundamental mantener la calma y la claridad mental, no dejarse llevar por el momento y asignar las prioridades debidas a cada problema. Por otro lado es importante el entrenamiento: nadie quiere, ni siquiera piensa, que su embarcación puede naufragar; es necesario estar preparado, simulando en los ratos de ocio a bordo como sucedería y como debería reaccionar; al menos, tener muy claro (memorizando si es necesario) donde está cada elemento de supervivencia a bordo y transmitirlo a los tripulantes / acompañantes. Sí es un plomo, pero nadie está exento. Mi abuelo decía «nunca digas nunca…».

ABANDONO DEL BARCO

Acá vamos con el relato: cuando el zumbo me mandó a la enfermería hacia allá me dirigí. En el camino encontré a los enfermeros, que llevaban en andas a los internados (había 2 recién operados de apendicitis) acercándolos al puesto de abandono, y me mandaron directo al mío. Hasta ahí, como si nada: el único temor que tenía era clavarme alguna astilla de la teca de cubierta por andar descalzo, cosa que obviamente no sucedió. Mi puesto de abandono y la balsa a la que estaba asignado estaba «colgada» a estribor de la torre 5, la torreta de cañones ubicada mas a popa. Mi balsa era la N° 63, así que como en ese momento andaba por el medio del buque me encaminé hacia la popa. En el camino seguí viendo a mis compañeros de Control de Averías tratando de encender unas bombas de achique portátiles. En el camino me cruzó otro colimba que venía con una montaña de mantas con un tajo al medio, tipo poncho, que usaban los que hacían guardia en cubierta (para protegerse del superfrío que hacía) y al verme desabrigado me ofreció una; qué rescatable! el barco se hundía y a un tipo se le ocurrió repartir mantas entre los compañeros desabrigados; a partir de eso estoy superconvencido que a la gente uno llega a conocerla SOLO en los momentos límite.

Siguiendo el hilo, me puse el poncho y seguí caminando a popa. Para ubicarte, te cuento que el «Belgrano» tenía 182m de eslora, así que todo quedaba lejos, no? Cuando llego a mi puesto veo con sorpresa que la balsa 63 no estaba colgada; parece que con el sacudón del torpedo se saltó de la cama y cayó al mar. Te imaginarás mi cara de sorpresa y la de mis compañeros de balsa, así que disciplinadamente, pedimos autorización al jefe de la balsa de al lado para embarcar en cuando se de la orden; en ese momento, escuchamos el grito de «Abandonen el barco», feísimo! la escora era ya bastante pronunciada y costaba un poco mantenerse en pie; pegué un último vistazo a mi alrededor y ví varias imágenes impactantes: 1) había varias balsas ya infladas y en el agua, 2) la borda de babor estaba en el agua y la gente accedía a las balsas dando un pequeño saltito, 3) vi gente muy quemada, totalmente negros, calcinados, 4) el grupo de buzos tácticos armando un gomón con motor, 5) el 2° comandante parado en el puente, gritando con las manos cerca de la boca (a modo de bocina) la orden de abandono, 6) el orden y tranquilidad que reinaban.

El suboficial a cargo de mi nueva balsa me sacó de esa escena, algo surrealista, y me indicó que por estar herido, me cedían el paso para descender a la balsa. La cosa por estribor se puso algo más complicada, ya que el buque escoraba a babor y el casco asomaba bastante por la banda contraria. Alguien colgó un cabo para descender, así que empecé a bajar (descalzo!) tipo Batman, hasta que hice pie en un ojo de buey; como el resto venía bajando conmigo, me apuraron a tirarme; el mar columpiaba la balsa en ondas de unos 15m, de un lado a otro, así que calculé la trayectoria, me encomendé a Dios, y me tiré; con suerte caí en el techo de la balsa y salté como resorte para meterme adentro; me acurruqué y sentí como caían uno a uno mis compañeros. Algunos le erraron (o va con hache?) y cayeron al agua y solo pudimos rescatar con vida a 2 de ellos: los otros 3 murieron en poco tiempo, por hipotermia: luego de chapotear algunos minutos quedaban duros, con el chaleco salvavidas (qué ironía!) inflado, flotando. El petróleo que había en el agua hacía muy difícil recuperar al que erraba a la balsa, se resbalaban y no podíamos agarrarlos de ningún lado y como la balsa era casi redonda, el movimiento y gobierno de la misma para ir a buscarlos se hacía muy difícil.

Cuando no vimos a nadie más en cubierta decidimos cortar el cabo de amarre; en ese momento el buque estaba casi volcado sobre babor: veíamos perfectamente el fondo, el eje de una de las hélice, los planos antirrolido, las incrustaciones calcáreas. Como la porta de acceso a la balsa era muy pequeña, me metí y dejé al resto que remara para separarnos del barco. En un momento, comenzaron a gritar «Se hunde!» y estábamos a 5m del casco! El silencio que se hizo confirmó que todos pensábamos en lo mismo: nos chupa la succión y no contamos el cuento; un cabo primero que tenía a mi lado me abrazó llorando, y lo imité. En ese momento ví nuevamente mi vida en imágenes y algo más extraño: vi la situación desde otro ángulo de vista, como si estuviera 15m por arriba. Muy extraño. Me sacudieron de esta situación los gritos de mis camaradas: «viva la patria!», «viva el Belgrano!» y todos comenzamos a rezar. Creo que Dios nos escuchó, porque en ese momento aparecieron los buzos tácticos que con su gomón trataban de separar las balsas una a una (otra actitud rescatable, no?); nos alejaron unos metros pero igual sentimos el movimiento de la balsa hasta quedar sobre el lugar donde se hundió. Sentimos algunas explosiones submarinas y nos preparamos a pasar la noche. Ni nos imaginábamos por la que nos tocaría pasar de ahí en adelante…

SUPERVIVENCIA EN LA BALSA

Como sabrás, el Belgrano terminó de hundirse a eso de las 17:00hs del domingo 2 de mayo de 1982. Ya que en esas latitudes a las 18:00 hs ya es de noche y si le sumas que casi siempre está nublado, no pintaba nada lindo para el resto del día. Al poco tiempo se levantó una tormenta de aquellas: había olas de casi 10m, con «carneritos» y viento de 100Km/h, que bajaba la temperatura externa a varios grados bajo cero. El baile que nos pegaba el mar era impresionante: de repente la balsa subía la ola hasta que el «carnero» nos pegaba en las espaldas, haciéndonos volar hasta la otra banda de la balsa, y luego caíamos interminablemente, con una sensación a montaña rusa que te revolvía las tripas. El esfuerzo era doble cuando teníamos que volver rápidamente a nuestra posición para mantener el equilibrio de la balsa. Además, las portas no cerraban bien permitiendo el ingreso de agua cuando rompía la ola; con esa situación, la balsa mantenía siempre un fondo de 3 cm de agua que a pesar de los esfuerzos por achicar, nunca podíamos dejarla seca.

Como no me sentía muy bien (la deshidratación de las heridas empezaba a notarse) me acurruqué cubriéndome con la manta que me dieron antes del abandono y creo que legué a dormir un rato. No obstante, siempre me despertaba ya sea por una ola o por los constantes vómitos. Cuando venían las náuseas, el cabo primero que tenía a mi lado me sacaba el gorrito naval de la cabeza y me lo ponía en la cara; cuando terminaba, lo pasaban hasta el que estaba en la porta, lo enjuagaban y me volvía a la cabeza.

Algo parecido ocurría cuando incesantemente teníamos ganas de orinar; me voy a extender un poco en esto porque creo que resulta kafkiano: cuando teníamos ganas, debíamos sentarnos en el tubo lateral de la balsa y, haciendo más fuerza que cuando vas de cuerpo, embocar el chorrito en el recipiente ad-hoc (utilizábamos el envase de las bengalas, parecido al tubo de pelotas de tenis); luego el cilindro se pasaba de mano en mano hasta la porta, dándole el mismo tratamiento que a mi gorrito. Te aclaro, era una maniobra bastante complicada ya que teníamos que erguirnos para sentarnos y aguantar las olas directamente en el lomo, abrir la bragueta, ENCONTRAR AL AMIGO (nunca creí que podría desaparecer como lo hizo), hacer el esfuerzo para orinar (terrible) y embocar en el tubo derramando lo menos posible, todo en medio de los sacudones que nos pegaba el mar. Te aclaro que esto le pasaba a todos; al principio, los que estaban cerca de la puerta, de finolis, nomás, orinaban hacia afuera pero en la segunda o tercera vez empezaron a desistir ya en que la maniobra arriesgaban la vida del amigo, por la temperatura a la que lo exponían. Se llegó a montar «guardia de porta», para mantener a mano lo más cerrada posible las mismas; a pesar de que se usaban dos pares de guantes, la temperatura no permitía que se aguante más de 10 o 15 min.

Siguiendo con el tema de las heridas, al poco de comenzar «la navegación en balsa» protegí instintivamente mi mano / antebrazo lastimado contra mi pecho pero como supuraba se me pegó a la camiseta y en un sacudón de la balsa se me «despegó» y comenzó a sangrar. En ese momento pedí Pancutan o algo parecido del botiquín para ponerme y me vacié el pomo en la zona quemada; después me ayudaron con un vendaje que evitaría que se pegue a la ropa nuevamente.

Como te dije, el piso de la balsa mantenía siempre un fondo de agua, que estaba muy fría y que me hacía perder la sensación en la punta de los dedos del pie, así que empecé a moverlos metódicamente, para evitar el famoso pie de trinchera; por suerte, gracias a esto, zafé!

Hasta ahí pasábamos el tiempo en silencio, aunque el suboficial a cargo de la balsa se esforzaba en mantenernos despiertos, cantando o rezando. El sentimiento general que reinaba a bordo era de tranquilidad y esperanza, al punto de que en los pocos comentarios que se hacían se relacionaban a cómo nos avistarían o con qué medio nos rescatarían.

RESCATE

Por suerte, la mañana siguiente amaneció con mejor clima, permitiéndonos ver el sol de a ratos y dándonos esperanzas en cuanto a la proximidad del rescate. La mañana pasó sin novedad, creo que dormí un poco hasta que a eso de las 13:00hs un avión Neptune pasó rasante saludando con sus alas al mejor estilo película de Hollywood. Te imaginarás la desesperación que teníamos por hacerle señales para que nos vea: tratamos de encender las bengalas (con instrucciones EN INGLES!!!) y fallamos en las que disparan, pero tuvimos éxito en las de mano. Desesperados, pensando que éramos los únicos sobrevivientes ya que no veíamos a nadie cerca. Después nos dimos cuenta que los vecinos más cercanos estaban a menos de 100m; el problema era que la profundidad de las olas hacía que las balsas «desaparecieran» en sus senos y cuando nosotros subíamos, apenas divisábamos una o dos balsa en la lontananza.

Seguían los comentarios, algo más animados. Al poco tiempo, apareció otro avión, creo que un F28 de la ARA  y otra vez empezamos con los gritos, aullidos, viva la patria y todas esas cosas que son en realidad más para adentro que para afuera. El rescate no podía tardar. Lo extraño para mí en toda esa situación era que no conocía a ninguno de los que me acompañaban. A algunos era la primera vez que los veía, pero el sentimiento y la comunión que había sobraban para nombrarlos «amigos de toda la vida».

Poco rato después se hizo de noche nuevamente y así pasó el lunes; nadie lo expresaba, pero todos teníamos miedo de otra «nochecita» como la anterior, así que las guardias en la porta eran permanentes y más con intención de ver el rescate que de cumplir la función específica. A pesar de los avistajes del mediodía, recién a medianoche empezamos a ver los reflectores de los buques de rescate, que poco a poco se iban agrandando; recién a las 04:00hs del martes un reflector se fijó en nuestra balsa y acompañó la maniobra hasta que abarloamos y tomamos contacto. En nuestro caso, fue el Aviso Gurruchaga el que nos rescató; maniobraba con dificultad, por el estado del mar, bastante movido todavía y que tenía otro pronóstico de tormenta para esa noche, que por suerte venía demorada.

Para abordar la instrucción fue que rompiéramos el techo de la balsa, cortándolo con las navajas marineras que teníamos en nuestro poder. Cuando mis compañeros lo hicieron pensé que sería un problema volver a usarla con el techo así: pensé que ése era mi barco! algo loco, no? Siguiendo las instrucciones, pidieron que subieran los heridos primero. Parece que yo era el único a bordo, así que me paré y me prendí de la escala de desembarco que colgaba de la banda de babor del Gurruchaga; subí un par de escalones hasta que mirando para arriba les grité: «suban que no doy más!». Me subieron a bordo y en el preciso instante en que dos marineros me abrazaron, mi cuerpo se desconectó; literalmente, estaba conciente, podía ver la cubierta por donde me arrastraban pero no podía mover un músculo, ni siquiera podía mantener la cabeza erguida. De ahí me llevaron al interior, me desnudaron, me hicieron las primeras curaciones y me cubrieron solo con una manta. Todavía mis compañeros me cargan cuando nos vemos porque, cuando recuperé las fuerzas, me paseaba en bolas por el barco, saludando a todos, hasta al Capitán, que en ese momento me abrazó.

EN TIERRA

Bueno, la cosa siguió así: cuando llegamos a Ushuaia me llevaron al Hospital Naval y me hicieron las curaciones correspondientes; me trataron bárbaro, la gente te daba mucha fuerza, enfermeros, médicos, la gente de la ciudad venía al hospital y nos atendían y te daban charla; ahi me junté con otros cuantos que estaban quemados o sufrieron el frío. Se rescataron varios cadáveres de gente que abandonó en balsas donde la cantidad no superaba los 5 tripulantes; se rescataron un par de balsas dadas vuelta, una con un par de cadáveres, la otra vacía. El agua en el piso provocó varios «pie de trinchera», pero todos estos casos se salvaron de mayores (amputaciones).

De ahí me llevaron en un avión sanitario al Hospital Naval de Puerto Belgrano, junto con el comandante: nos daba mucha fuerza el viejo y nos alentaba constantemente con frases como «fuerza, mis conscriptos!» o «vamos marino!». Un kilo, se pasó!. No obstante, en la camilla arriba de la mía estaba un cabo ppal. que no aguantó y falleció, así que todos rezamos por su descanso en ese momento.

Cuando llegué al hospital me metieron en un sala de terapia intensiva. Vino un capitán médico con una palangana y un cepillo de cerda, de esos para lavar la ropa, y me dijo: «qué preferís: lavandina o jugo de limón?». No entendía nada, pero por las dudas elegí lavandina, ya que me acordaba que de chico, cuando te caía jugo de limón en alguna lastimadura te ardía mucho; el tipo llenó la palangana con lavandina, cazó el cepillo y me dijo:»gritá todo lo que quieras, pero si me tocás, te pongo un bollo!» y empezó a cepillarme las heridas de las piernas; los gritos míos se escuchaban hasta en la Antártida. Después me explicó que para evitar que la herida se infecte, el método más efectivo era ése. Cuando terminó con las piernas siguió con el antebrazo y con la mano y hasta ahí llegue; cuando terminó me desmayé. De más está decirte que las heridas por quemaduras son muy dolorosas, no solo por el tratamiento, sino por la recuperación; zafé de los injertos, a pesar de tener quemaduras de 1°, 2° y 3° grado en un 25% de mi cuerpo.

Lo más grande fue cuando un par de días después, el jueves, del lado de afuera de la ventana de la habitación aparecieron mis viejos: mi mamá, como todas las madres, se largó a llorar (y no paraba!) y mi viejo hacía algunos chistes (malos, por cierto) aguantando las lágrimas. Ellos no tenían noticias mías desde el hundimiento así que estaban desesperados; mi vieja se coló en un pasillo y nos vimos justo cuando me llevaban a terapia para las curaciones: ahí me dí cuenta de lo jodido que estaba! lo noté en su cara que apenas alcanzó a darme fuerzas…

Bueno, saliendo de esto, que me estoy poniendo algo melancólico, pasé 30 días internado y después me redestinaron a BsAs, para seguir haciendo la colimba! hasta octubre del 82. Por suerte cai en el Apostadero Naval de Dársena Norte y fue bastante liviano, ya que en los 4 o 5 meses de colimba que pase ahí hice una guardia de imaginaria y otra apostado. Claro! era el furriel que confeccionaba las listas de guardias, así que te imaginarás, todo el mundo venía al pie a la hora de los problemas…


A partir de ahí parece que todos los que vivimos esa situación tenemos un mensaje común: existe un solo problema que no tiene solución y se trata de la muerte. Todo lo demás es solucionable o pasajero. Es algo así como que se necesita una vivencia tan profunda para entender la verdadera escala de valores. Y todos coincidimos en lo mismo; salvo contadas excepciones, la mayoría de nosotros, oficiales, suboficiales y colimbas hemos salido adelante laboral y/o profesionalmente, formando nuestras familias y creciendo humanamente. Pero nunca perdimos, más bien mantenemos y reafirmamos el espíritu de cuerpo: seguimos viéndonos periódicamente, donde nunca faltan las anécdotas de aquella época; pero el sentido más importante que motiva estas reuniones es resaltar el honor y el orgullo de haber pertenecido a aquella dotación del Crucero General Belgrano. Y como misión nos hemos impuesto honrar a los 323 compañeros, héroes, que quedaron en el sur dando su vida por una causa justa, por la Patria.

CRUCERO ARA GENERAL BELGRANO

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EL BARCO

ver imagen ampliada

Crucero ARA General Belgrano (foto enviada por Marcelo Pozzo)

fotos enviadas por Marcelo Pozzo
01/05/82 Maniobra de reabastecimiento del Crucero ARA General Belgrano, son las últimas fotos del buque navegando y fueron tomadas desde el petrolero Puerto Rosales. (fotos enviadas por Marcelo Pozzo)


(foto enviada por Marcelo Pozzo)

CRUCERO ARA GENERAL BELGRANO

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EL ATACANTE

El submarino de ataque nuclear Conqueror, de la clase Valiant/Churchill (4.368 T) enviado al atlántico Sur el 4 de abril de 1982, hundió al Belgrano el 2 de mayo. En la foto aparece a su regreso a Escocia, al final del conflicto.

El Conqueror fue el primer submarino nuclear de ataque del mundo en hundir un barco durante un conflicto armado.

CRUCERO ARA GENERAL BELGRANO

GALERIA DE FOTOS

EL NAUFRAGIO

Fotos tomadas por el Teniente de Fragata Sgut


Comentario: El Belgrano antes de la guerra había sufrido una avería en la proa por la cual unos 20/30 m tuvieron que ser reparados. En las fotos se ve claramente como falta toda la sección de proa hasta la primer torre triple, pudiendo ser este un indicio de que la zona había quedado debilitada.

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Fuente: Ciber Náutica.

Ver:

A 26 Años de la Guerra de las Malvinas.

26 años de la guerra de las Malvinas

Malvinas, una herida abierta.

Aunque la Guerra de las Malvinas fue un grave conflicto generado por el gobierno militar y dictatorial de Argentina contra el Reino Unido con la excusa patriótica de recuperar el control de las Islas Malvinas, lo traigo aquí, al menos los enlaces, porque gran parte del mismo fueron batallas navales en las que perdieron la vida demasiados inocentes.

23 respuestas to “CRUCERO ARA GENERAL BELGRANO”

  1. Marcelo Pozzo said

    Hola Jon,

    sólo para agradecerte por difundir aquel evento de la guerra por las Malvinas. Como lo expreso en mi experiencia, todo es válido cuando se trata de recordar a mis Camaradas caídos.

    Un fuerte abrazo,
    Marcelo

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  2. jonkepa said

    Hola Marcelo

    Como marino, aunque mercante, me puedo hacer una idea de lo que sufrieron quienes vivieron este conflicto.
    Como persona me duelen todas las guerras y algunas más que otras. En vuestro caso el dolor es doble, primero porque considero a Argentina como un país hermano del mío, porque he estado allí y porque ese conflicto estalló poco después de que abandonara Argentina.
    Y porque la muerte de cualquier marino, civil o mercante, en acto de servicio me duele mucho.
    Un saludo y que no se vuelva a repetir.
    Luchad por recuperar las Malvinas, pero hacedlo desde los despachos.

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  3. Federico said

    Obviamente como toda guerra no se la deseo a nadie y solo los que meramente tan solo vieron una guerra en la tele y se dan una mínima idea de lo que es y lo que se pasa en las mismas sirve para darse cuenta de lo que son las guerras….Ahora bien dicen que la vida sigue…Que barcos tenemos ahora???Que nos defenderia de un ataque extranjero, o sea con que nos defenderiamos.??? Nuestros astilleros navales construyen buques de guerra nacionales o tenemos que salir a comprar? Quién cuando tengamos una necesidad nos va a vender a que precio? y no solamente buques de guerra, sino aviones y pertrechos varios como radares, bases misilisticas, misiles de varios tipos, tanques (no me diga que vamos con los TAM todavia)….Dios y su hijo Jesus en la Biblia nos dicen y nos enseñan hasta el hartazgo que no debemos hacer la guerra y no debemos agredir,por demas nos dicen que debemos amar a nuestro enemigo sino que merito tiene, pero no nos dice que no debemos estar preparados para defendernos,que el mal acecha y debemos tener cuidado.
    Muchas veces pienso aunque a simple vista no se vislumbra ni siquiera una camorra con nuestros paises linderos, que hariamos si de verdad tuvieramos que ir a la guerra para defender a nuestra patria a nuestra gente y a nuestras familias, por que sino bajo ninguna causa portaria un arma para atacar un ser humano y menos para generar una guerra, con que de verdad nos defenderiamos. Seria importante hasta para nuestra ecconomia que tuviesemos astilleros nacionales creando buques, portaaviones, cruceros, acorazados,rompehielos,corbetas, naves de desembarco, mas no sea para venderlas despues si por mas que no queramos hacer la guerra siempre el ser humano se da la oportunidad de hacer una o simplemente nunca le dan solucion a problemas milenarios y va a haber naciones que vendan armas, que algunas vez las vendamos nosotros de verdad no me resulta muy cuestionable dado que sino la vendemos nosotros, otros les van a vender, si total si o si se quieren matar o agredir lo van a hacer y van a salir a comprar….
    mientras tanto y aunque sea el maldito ARTE? que se llama la guerra le daría trabajo a muchos argentinos y argentinas y podriamos tener un laboratorio, que seguro lo hay pero….,que nos permita avanzar a lo mejor en otras areas como son la radarización para que avionetas como las que hoy se infiltran en nuestro pais trayendo droga y matando a nuestra gente no lo hagan mas y eventualmente hasta poderlas interceptar para terminar con ese flagelo y podamos tener nuestras fronteras de verdad protegidas.
    Les parecerá una idiotez lo que le estoy por decir, pero despues de cada guerra uno se da cuenta o mientras hay guerras muchos pueblos y seres humanos con ingenio y aplicando las necesidades que la guerra les mostró, hicieron descubrimientos que son impensados para nuestra forma de vida como vacunas, rayo laser para operar, equipos de surpervivencias, el radar mismo que sirve para aterrizar y detectar aviones,cosa que nos falta en EZEIZA y lo tenemos que salir a comprar caro a otro pais o empresa que lo esta dejando de usar por que tiene otro mejor y mas preciso, ropa, y otras tantas cosas que se hicieron para la guerra que terminaron usandose en tiempo de paz..En fin pido mil disculpas si mi manera de expresarme y de pensar puede ofender a cualquier persona que sea de mucha mas intelectualidad que Yo, simplemente soy un argentino mas, que lo unico que hace es vivir en un pais que es lindo y agradable pero que nunca hasta este momento fue previsor.

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  4. jonkepa said

    Hola Federico

    En principio te apruebo el comentario, sin que sirva de precedente, porque igual estas en un error al hacer tu comentario.
    En este blog y en este comentario en concreto solo hago un relato de las características tanto del General Belgrano como del buque atacante.
    Tu comentario estaría mejor en mi otro blog donde hay un escrito titulado « A 26 años de la guerra de las Malvinas. Crucero ARA General Belgrano y ARA Gurruchaga «, te cuelgo el enlace, donde ahí si podemos hacer comentarios relacionados con las políticas que lleve el gobierno, en este caso el argentino, en torno a defensa militar de la nación.

    Este blog en el que estamos solo pretende hablar de barcos, de marinos, de sus vidas y de sus penas y de todo aquello que tenga relación con la mar y los marinos.
    Los temas políticos no los trato aquí salvo que sean cuestinoes directamente relacionadas con el asunto como una nueva normativa, la construcción de un buque o escuela, etc.

    Espero sepas comprender mi postura.

    En el otro blog será también bien recibido y ahí si te invito a que expreses lo que desees.
    Un saludo.

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  5. ludmila said

    MI COMENTARIO ES QUE EN REALIDAAD NADIE SABE COMO FUE MI PRIMO FUE AL CRUSERO ara gral beligrano llebaba ese glorioso nombre como reconosimiento al primer hombre publico que resalto la importansia del factor maritimo para la rep. ARGENTINA. DURANTE 30 AÑOS MILES DE MARINEROS argentinos oriundos de todas las provincias por lo que podemos decir con orgullo que prestaron sus servisios a bordo.

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  6. patricia said

    para mi las personas que murieron y sobrevivieron al hundimiento belgrano seran heroes de vida nuestro pais tendria que recordarlos con sumo respeto porque ellos dieron la vida por su patria, a los seres queridos que lloraron por aquellos que hoy no estan entre nosotros les mando mis condolencia, yo en esos años no habia nacido todavia pero por lo que se de nuestra historia nuestros heroes quedan olvidados pero no tendria que ser haci en este año que se conmemora 27 años del hundimiento les deceo de corazon mis condolencias a los familiares de los fallecidos ese dos de mayo y un fuerte abraZO A ESTOS HEROES QUE ESTAN Y ESTARAN EN MI CORAZON……..

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  7. NESECITO fotos de cuando se estaba hundiendo…yo puse fotos del crucero….mientras se hundia y no me aparecieron. aparecio,pero aca en esta pag. decia fotos del…. y me aparecio esto

    bueno chau

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  8. jonkepa said

    Tienes colgadas 5 (CINCO) fotos del crucero hundiéndose. ¿Qué más quieres?.

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  9. charly said

    hola a todos soy sobrino de un sobreviviente del belgrano sobrino de luis alberto brasil si le esto algun sobreviviente ke estuvo en el belgrano que me contacte mi correo es charly_14@hotmail.es
    saludos a todos y como digo las malvinas son y seran siempre argentinas

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  10. Luis Mariano Pironio said

    Como ex tripulante del Crucero Gral. Belgrano (año 1972), siendo suboficial subalterno; rindo mi mas sincero homenaje a los caidos en ese dia, a los sobrevivientes, a los familiares piadosa resignacion y a todos aquellos de las tres fuerzas Armadas de la Patria que combatieron en esa Gesta de Malvinas(no olvidando Gendarmeria y Prefectura, de invalorable intervencion y coraje). Vaya para todos ellos mi mas sincero homenaje… !!!VIVA LA PATRIA¡¡¡

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  11. Raul said

    Soy ex tripulante del CRUBE, colimba como nos decían en esa época y deje de estar allí el 01/12/1981… poco meses antes de ser hundido.
    Solo quería decir que en el CRUBE se fueron varios recuerdos, los mas gratos de mi vida, ademas muchos compañeros y amigos que por capricho del destino… o de algún caprichoso que cambio el destino de los mismo, están protegiendo los mares celestiales de la patria.
    Tengo varias fotos cuando yo estuve que pueden ser buenas para algunos, ya que las saque desde adentro mismo del crucero Belgrano.
    Un enorme saludo a los familiares de todos los desaparecidos del CRUBE.

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  12. rocio said

    ami me paresioo muy buenooo

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  13. camila said

    quisiera saber cual fue su actuacion ese dia

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  14. joan said

    cual fue suuu actuacionnn

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  15. mal aya con el cruserro que gatos que son los de malvinas

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    • jonkepa said

      Agus giménez
      La verdad es que tu correo me importa un carajo, con la IP me es suficiente para saber desde donde sale tu correo y eso tú no lo puedes evitar.
      Debería simplemente haber eliminado tus dos comentarios, solo eliminaré uno para que quede constancia de tus malos modos.
      Los marinos que fallecieron a borde de este buque, y en los otros, tanto los británicos como los argentinos o los tres isleños se merecen un respeto, todos ellos fallecieron defendiendo lo creían que era justo.
      Así que si aquí hay algún «pendejo» ese no es otro que tú, pendejo, maleducado y con crímenes ortográficos horrorosos.
      Anda, hazte un favor, vuelve a la escuela y aprende a escribir y a respetar a los muertos y a los vivos. Cuando lo hayas aprendido vuelves, de lo contrario mejor te quedas en casita.

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    • gustavo said

      estoy con vos jonkepa !!!!!!!!! los hombres de malvinas pusieron no dos sino tres huevos carajo!!!!!!!!!!!!! mi mas merecidos respetos a todos .

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