La nueva patrullera de la Guardia Civil llegará en 15 días y estará sólo dos años en Valencia

La nueva embarcación de la Guardia Civil, durante unas pruebas de navegación en aguas de Castellón. :: NÁUTICA OREMAR

Se llama ‘Rio Segre’, tiene 30 metros de eslora, está dotada con los medios más modernos para vigilar la llegada de pateras y traficantes de droga. Ya navega por las aguas de Castellón, pero todavía en pruebas. Los agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Valencia creen que su llegada es clave para prestar un mejor servicio y esperán poder disponer de ella a principios de septiembre.

Sin embargo, según temen fuentes de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en Valencia, «su tiempo de asignación a la Comunitat será de unos dos años, que se corresponde al tiempo de garantía. Después se destinará a Canarias definitivamente, al menos esta es la intención de Interior».

LAS PROVINCIAS contactó ayer con la Dirección General de la Guardia Civil para confirmar este extremo. Fuentes del organismo, dependiente del Ministerio del Interior, aseguran que, una vez sea entregada, «se decidirá su destino y su futuro». Si el temor de los guardias se cumple, la historia volverá a repetirse. Los agentes valencianos encargados de la seguridad en el mar ya sufrieron la pérdida de una embarcación similar. La estancia de la ‘Río Adaja’ en la Comunitat fue efimera. Sirvió en aguas valencianas y luego acabó en Canarias.

La anterior patrullera de altura se presentó en marzo de 2005 en Valencia y fue uno de los ejes en la vigilancia del litoral durante la Copa América. Oficialmente «está asignada al Servicio Marítimo provincial de la Guardia Civil de Valencia», sin embargo surca el mar a cientos de kilómetros. Desde noviembre de 2008 está «vigilando pateras cerca de las costas de Senegal y Mauritania», según lamentan desde la asociación.

La importancia de estas patrulleras es que pueden estar más tiempo en alta mar y cuentan con cámara de visión térmica, «una herramienta clave en servicios nocturnos para observar los movimientos de embarcaciones sospechosas». Como destacaron desde AUGC, existen otras del Servicio Marítimo de Valencia que tienen sistemas de radar pero no este relevante avance ni sus prestaciones.

La nueva embarcación, la ‘Rio Segre’, debía haber estado lista el 31 de mayo de este año. Su construcción fue ordenada por Interior y salió a concurso en julio de 2008, con un presupuesto de casi cuatro millones de euros. La fecha de entrega prevista era el 31 de mayo de 2010. Ahora ya está en pruebas y a punto de mejorar la vigilancia de las costas valencianas. Por primera vez, una empresa de la Comunitat se encarga de la construcción de una patrullera para la Guardia Civil. Se trata de Náutica Oremar, con sede en Benicarló.

Su director técnico, Enrique Orero, achacó ayer el retraso de tres meses a «la dificultad que conlleva fabricar y probar un barco de última generación que dispondrá de los últimos avances, entre ellos muelles abatibles para rescates en el mar», describió. La empresa naval ya construyó el ‘Valencia Port’, un barco de 28 metros de eslora que tripularon los agentes de Policía Portuaria durante la Copa América. Sin embargo, el ‘Rio Segre’ es su proyecto más ambicioso, «para nosotros un récord tanto en dimensiones como complejidad técnica».

La movilidad geográfica de embarcaciones de la Benemérita es algo habitual, sin embargo algunos guardias consultados opinan que la Comunitat es «un puesto marítimo de vital importancia como para prestar los mejores barcos». Ponen como ejemplo la última oleada de pateras con inmigrantes a las costas alicantinas.

Las Provincias

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