Más de mil personas sufren picaduras de medusas en las playas de Peñíscola

La playa de Peñíscola, atiborrada de bañistas. :: LP

Un banco de medusas ha puesto en jaque las playas del Alt Maestrat, especialmente las de Peñíscola, durante los últimos días. La presencia de estos animales, que hacía tiempo que no deambulaban por la costa de Castellón, se ha saldado, desde el jueves, con más de mil vecinos atendidos por picaduras, según relataban desde el servicio de Socorristas de Peñíscola.

En el municipio explicaron que todos los puestos de vigilancia del litoral tuvieron que alzar el jueves las banderas amarillas para alertar de la presencia de medusas en el agua, recomendando a los turistas y vecinos que acudían a la costa que no se bañaran.

Como viene siendo habitual, pese a las advertencias, fueron muchos los que durante los últimos tres días decidieron arriesgarse y acercarse al mar. Unas acciones que, finalmente, se saldaron con alrededor de 1.200 personas atendidas por las picaduras.

Desde el servicio de socorrismo apuntaron como el jueves -día de la aparición del banco- y el viernes como los días en los que se registraron más incidentes. Puesto que «el sábado por la mañana comenzaron a alejarse de la costa y, alrededor del mediodía, pudimos volver a poner la bandera verde», comentaron. La actividad volvió a ser «normal» ayer: «ya no hay rastro de las medusas y no hemos tenido que atender a nadie más, no hemos tenido más picaduras», explicaron.

Y es que, aunque el banco también pasó por las playas de Vinaròs y Benicarló, sólo en Peñíscola se registraron cientos de partes de personas que acudían hasta los puestos de socorro tras haber entrado en contacto con las medusas y que presentaban, en la zona de la picadura, ardor, inflamación y enrojecimiento de la zona. Afortunadamente, ninguna de las picaduras presentó complicaciones.

A.V. en Las Provincias

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