Las Sirenas, ¿mito o realidad?

Las sirenas nacieron de la imaginación de los poetas griegos antiguos, la tradición que éstas inspiraron se transformó y desarrolló con el paso del tiempo, particularmente bajo la influencia del folklore nórdico.

Las sirenas eran el equivalente a las ninfas pero en el mar, pues residían en la zona de Sicilia cerca del cabo Pelore. Sus padres fueron Calíope y el río Aquelao, según unas versiones y Forcis y Gea, según otros.

Difícil es dilucidar el verdadero origen de las sirenas. Dejando a un lado las antiguas sirenas con forma de mujeres-ave, se dice que la primera mujer-pez conocida fue Atargatis, la diosa de la luna, protectora de la fecundidad y el amor. Atargatis, perseguida por Mopsos, se sumergió en el lago Ascalón con su hijo, y se salvó gracias a su cola de pez. Esta leyenda se confunde con la de la diosa siria Derceto, que también se arrojó a las aguas del mismo lago, después de matar a uno de sus sacerdotes y abandonar a la hija de ambos en el desierto. Derceto recibió la cola de pez como símbolo de su pecado, y su hija, criada por las palomas, se convirtió en Semíramis, reina de Babilonia.

Cuando parecía que solo Hollywood era capaz suscitar historias conmovedoras sobre este mito de los océanos, el canal de televisión Animal Planet, que se pasa la vida narrando la delicada situación de los grandes felinos en África o los peligros que acechan al mar de coral, ha emitido un documental sobre la supuesta existencia de sirenas que ha dejado a un sector de la audiencia en un estado de profunda confusión. Tanta que algunas personas han llamado Gobierno federal para que le aclare en qué mares y a cuánta profundidad navegan estas bellas criaturas.

Como si de una emergencia nacional se tratara, en Washington, ha tomado cartas en el asunto la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, que en un comunicado muy cuidado ha certificado que las sirenas no existen. «Esas legendarias criaturas mitad humanas, mitad pez, han sido inseparables de las culturas marineras desde tiempos inmemoriales. Entre esas culturas se cree que emergen en los primeros tiempos de la especie humana», explica esta organización que se dedica a lidiar con temas como huracanes y tsunamis. «¿Son reales las sirenas?», se pregunta la institución. «Nunca se han hallado evidencias de humanoides acuáticos», se contesta.