La península Antártica, la zona donde está una buena parte de las bases científicas, incluidas las dos españolas, es la región del planeta que ha sufrido ya el mayor calentamiento debido al cambio climático. No está claro por qué. Tampoco tiene una buena explicación el hecho de que, mientras que en el Ártico se ha reducido el hielo estival en un 30% desde finales de los años setenta, en el otro lado del planeta, el hielo oceánico se redistribuye, aumenta en unos sitios y disminuye en otro, con un saldo ligeramente positivo, es decir, que está creciendo el hielo marino allí. “Esto parece paradójico en un proceso de calentamiento climático y se ha utilizado a menudo para cuestionar la perspectiva ampliamente aceptada de que el cambio climático actual tiene un origen fundamentalmente antropogénico”, señala John King, experto del Servicio Antártico Británico (BAS en sus siglas en inglés). Pero ahora parece que esa paradoja se esclarece con una investigación que desvela una relación causal entre las anomalías de temperatura en el Atlántico Norte y tropical y los efectos del calentamiento del continente blanco, tanto en la redistribución del hielo como en el notable aumento de las temperaturas invernales (junio, julio y agosto) en la península Antártica, con un incremento de la temperatura de 5,6 grados centígrados en el último medio siglo.
Se había identificado ya la influencia de los cambios en el Pacífico sobre el clima antártico en el verano austral, junto con el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera y el adelgazamiento de la capa de ozono. Pero esa influencia no era suficiente para explicar las alteraciones registradas en invierno, como la redistribución de los hielos, por la que su disminución en el mar de Bellinshausen se compensa con la crecida en el mar de Ross occidental. “Nuestro hallazgo revela una fuerza desconocida —y sorprendente— del cambio climático que está actuando en el hemisferio Sur: el océano Atlantico”, señalan Xichen Li (científico de la Universidad de Nueva York) y sus colegas, que han presentado esta investigación en el último número de la revista Nature. “Es más, el estudio confirma que el calentamiento en una región puede tener efectos de largo alcance en otra”. Lee el resto de esta entrada »