
HEBER LONGÁS / EL PAÍS
Cuando a Joan Cànaves, presidente de la Federación Balear de Cofradías de Pescadores, se le pregunta por las prospecciones petrolíferas que tienen en vilo desde hace meses a muchos de sus paisanos, contesta que le producen “rechazo total y absoluto”. Según los datos que maneja, las pruebas sísmicas que varias empresas quieren hacer en el Mediterráneo que rodea las islas, podrían hacer descender entre un 30% y un 70% las capturas. Cànaves dice que quiere que sus hijos también sean pescadores, profesionales artesanos como él, y recuerda la complicidad y el sacrificio del sector con las zonas de protección y reservas de pesca como inversión de futuro.
Pescadores, ecologistas, empresarios turísticos, Administraciones locales e insulares y hasta celebrities como Kate Moss y David Guetta han dicho no a las prospecciones. La contestación crece a medida que se conocen nuevos proyectos de exploración de hidrocarburos en esta zona del Mediterráneo, un área de gran riqueza biológica y cercana a espacios naturales protegidos.
La Comisión Europea vigila de cerca estos proyectos. “Hemos recibido tanto quejas como preguntas escritas, que nos han llevado a abrir una investigación”, confirma un portavoz del comisario de Medio Ambiente. Ninguna de las campañas que han solicitado permiso lo ha conseguido aún. Dependen de las evaluaciones de impacto ambiental, que “aún no están listas”, añade el portavoz europeo. “De momento estamos vigilando”, añade.
El “no” lo catapultan todas las fuerzas políticas de Baleares, desde el Consell de Formentera (única institución del archipiélago en manos de los progresistas) hasta el Gobierno autonómico de José Ramón Bauzá del PP y el pleno del Parlamento de Baleares. Todas las administraciones locales e insulares han puesto en marcha su maquinaria administrativa para registrar las masivas alegaciones generadas desde las diferentes plataformas. En Ibiza hasta 50 funcionarios fueron movilizados para captar los miles de escritos adversos dirigidos al Gobierno central.
Late un PP contra PP. Un gesto de rebeldía de la organización balear contra su propio Gobierno central y un intento de no quedar atropellada electoralmente por no sumarse a un movimiento social que, por una vez, aúna a ecologistas y empresarios —el potentado turístico y exministro del PP Abel Matutes fue una de las primeras voces críticas con las prospecciones sísmicas—. “El petróleo de Baleares es el turismo”, es la máxima opositora del presidente Bauzá, que reta al Gobierno de Rajoy —también a la UE— a paralizar las prospecciones previas. Bauzá y el resto de presidentes insulares se retrataron juntos al pie de la pancarta y banderola de la zona libre de prospecciones, en el punto 0 de recogida de firmas. Lee el resto de esta entrada »