A falta de explicaciones oficiales sobre las decisiones adoptadas en las horas críticas que transcurrieron desde que se declaró el fuego a bordo del buque ruso Oleg Naydenov en el Puerto de La Luz y de Las Palmas (13.30 horas del sábado 11 de abril) hasta que el remolcador de Salvamento Marítimo Miguel de Cervantes trasladó al buque fuera del puerto y se desactivó el Plan de Emergencias Interior (PEI) de la Autoridad Portuaria (2.55 horas del domingo), se multiplican las voces que ponen en tela de juicio el proceder de las autoridades competentes y la ausencia de un análisis de riesgos.
Estas son cinco de las manchas que especialistas en Marina Mercante atribuyen a la gestión de la Capitanía Marítima y la dirección del Puerto.
¿Por qué se utilizó agua y no espuma de alta densidad para sofocar el fuego?
Pedro Anatael Meneses, quien fuera presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, director general de la Marina Mercante y presidente de la Sociedad Estatal de Seguridad y Salvamento Marítimo, ve en la intervención más condicionantes políticos y comerciales que técnicos. La primera incógnita que plantea es por qué el remolcador de Salvamento Marítimo utilizó agua del mar para apagar el incendio, «un medio no adecuado» para este tipo de emergencias. «El agua genera un peso en el barco y varía sus condiciones de estabilidad, se tenía que haber usado un sistema mixto, con agua para refrescar el casco y espuma de alta densidad para sofocar el fuego, ya que pesa menos», ha aseverado. Lee el resto de esta entrada »