Hallan un cangrejo gigante en Gandia que devora tellinas, almejas y peces

Investigadores del Campus de la UPV estudian el primer ejemplar exótico de jaiba azul que ha aparecido en la costa de la Safor.

El cangrejo gigante de color azul que empezó a detectarse en la Albufera de Valencia en octubre de 2014 ya se ha dejado ver en la costa de Gandia. Un grupo de pescadores ha sido quien ha localizado el primer ejemplar de estas características que ha aparecido en la Safor. Los biólogos están en alerta, ya que se trata de un gran depredador. Si no se controla su expansión, puede poner en peligro especies autóctonas de peces y de moluscos, como las tellinas.

Investigadores del Campus de Gandia de la Universitat Politècnica de València (UPV) están estudiando el único ejemplar de jaiba azul (cangrejo exótico de grandes dimensiones) hallado en la Ciudad Ducal. Mide hasta 20 centímetros. Los expertos señalan que se viene encontrando este tipo de crustáceos de manera aislada desde hace año y medio en la costa mediterránea.

La jaiba azul proviene del Atlántico Occidental, pero se está expandiendo por todo el Atlántico y el Mediterráneo. Según el director del Máster en Evaluación y Seguimiento Ambiental de Ecosistemas Marinos y Costeros y profesor del Grado en Ciencias Ambientales del Campus de Gandia, Miguel Rodilla, hace dos años que se intenta localizar ejemplares, por las grandes repercusiones biológicas y económicas que tendrá su reproducción en el Mediterráneo.

El científico Miguel Rodilla sostiene el cangrejo gigante que unos pescadores hallaron en aguas de Gandia. :: carlos ripollés

Fueron los pescadores, con quienes colabora, los que le entregaron el ejemplar capturado y aún vivo: «El primer cangrejo en la Comunitat se halló en octubre de 2014. Luego se encontraron en Guardamar del Segura y en mayo se avistó la primera jaiba azul en Gandia. En la actualidad en la Albufera ya se ha capturado una veintena de ejemplares y en la Comunidad de Pescadores del Palmar están muy preocupados». El cangrejo falleció recientemente y ahora está en formol al cuidado de los investigadores. El animal vive unos tres años de media. «Su ciclo vital es muy corto pero durante ese tiempo crece hasta alcanzar los veinte centímetros, lo que lo convierte un voraz depredador». Come grandes cantidades de moluscos, como tellinas y almejas; huevos de sepia, medusas e incluso peces.

El equipo de Rodilla, que trabaja en el Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras de la UPV en Gandia, está analizando los hábitos y características del animal. El hallazgo se ha comunicado a la administración pública competente. Según Rodilla, para las instituciones y también para el sector pesquero es crucial saber cómo controlar su expansión.

El cangrejo es comestible

La buena noticia, según el científico, es que el cangrejo es comestible, pero su único depredador es el ser humano. «En Italia y en Grecia, por ejemplo, ya se está pescando y comercializando. Por eso tenemos que conocer sus hábitos: dónde se desplaza, dónde se alimenta. Sabemos, por ejemplo, que se reproduce en estuarios o masas de agua dulce costeras, como la Albufera; aquí es crucial controlarlo porque supondría un gran peligro para la biodiversidad de este entorno».

La jaiba azul se adapta fácilmente a diferentes tipos de salinidad, es muy resistente a algunos contaminantes y puede vivir con concentraciones bajas de oxígeno. Ya se ha expandido a Turquía, Grecia y sur de Italia desde Sudamérica. Sus larvas viajan en las aguas de lastre y «ahora que ha llegado a las costas valencianas, lo más probable será que se quede y se reproduzca».

Rodilla señaló la importancia que tiene la vigilancia en las aguas de lastre para el control de especies invasoras. Estas son las que el barco utiliza para equilibrar su línea de flotabilidad, en función de la carga que transporta.

Las Provincias

Estos cangrejos, conocidos como Jaibas, muy bravos, los comíamos por la zona del Golfo de México tanto en USA, especialmente, como en el propio México; muy sabrosos.