
Un pulpo de color oscuro extiende sus tentáculos. DAVID SCHEEL
Un buceador que frecuenta la Bahía de Jervis, en Australia, fue testigo de un comportamiento extraño entre los pulpos de la zona y alertó a un grupo de personas interesadas en los cefalópodos. La noticia de que algo interesante estaba ocurriendo allí llegó a los oídos del investigador David Scheel, y viajó con un grupo de científicos para estudiarlo.
Grabaron en vídeo más de siete horas en las que podía verse a 186 pulpos interactuando entre sí con más de 500 acciones distintas que utilizaron para estudiar la vida social de los pulpos. «Descubrimos que los pulpos utilizan su color corporal y la postura para hacerse señas los unos a los otros durante las disputas», afirma Scheel, de la Alaska Pacific University y autos principal del estudio, que se publica en la revista Current Biology.
«Las posturas pueden ser muy llamativas, como mantenerse muy erguido, levantar el cuerpo por encima de los ojos y hacerse muy oscuros». La especie en cuestión es Octopus tetricus y el equipo de Scheel, junto con algunos colegas de la Universidad de Sydney, registraron algunos comportamientos curiosos: cuando un pulpo de color oscuro se acercaba a otro de color oscuro también, la interacción entre ambos era muy probable que se desencadenase en una lucha; sin embargo, cuando un pulpo oscuro se acercaba a uno de color pálido, este último se mostraba más sumiso y se retiraba. Si ocurría lo contrario, es decir, era el pálido el que se acercaba al oscuro, el último se mantenía firme. Lee el resto de esta entrada »