
El cadaver de Manfred Fritz tal como lo encontró la policía filipina. (Barobo Police Station)
“ENCONTRADA PERSONA MUERTA. En torno a las 4:00 de la tarde del 26 de febrero, 2016, un agente de la policía de Barobo recibió la información de que el pescador Christopher Rivas y Escarten, de 23 años, encontró un cadáver sin identificar de un hombre dentro de un yate en mitad del Pacífico”.
Así empieza el comunicado que la policía de Barobo, un pequeño municipio filipino de la provincia de Surigao del Sur, publicó en las redes sociales para anunciar el sorprendente hallazgo del cuerpo de Manfred Fritz Bajorat, un aventurero alemán que ha sido hallado tal como dejó el mundo: en el despacho de su yate, con la radio en la mano, tratando de transmitir un último y desesperado Mayday.

Manfred Fritz Bajorat retratado en una de las fotos halladas en el barco. (Barobo Police Station)
Es difícil saber cuánto tiempo ha estado el cadáver momificado del marinero vagando a la deriva por las aguas del Pacífico, ni de dónde viene: todo lo que sabemos de momento sobre él se encontraba en su propia embarcación, de 12 metros de eslora.
Aunque gran parte de la cabina estaba cubierta por agua, los policías han encontrado álbumes de fotos de familiares y amigos, ropa, latas de comida y, lo más sorprendente de todo, una conmovedora carta del marinero dirigida a su mujer, Claudia, que murió de cáncer en mayo de 2010, a los 53 años: “Hemos estado treinta años juntos en el mismo camino. Entonces el poder de los demonios era más fuerte que la voluntad de vivir. Te has ido. Espero que tu alma descanse en paz. Tu Manfred”.