Desde vestigios romanos de hace 2000 años, ánforas y anclas, restos de barcos hundidos de la primera guerra mundial y un puerto de pescadores del siglo X son algunos de los yacimientos que se esconden en el fondo del mar del litoral de la Comunitat, formando un impresionante museo marino.

Ánforas romanas, pecios del siglo I dC, sillares de un puerto hoy sumergido, restos de barcos de guerra… El litoral de la Comunitat esconde yacimientos de alto valor arqueológico. La historia valenciana, bajo el Mediterráneo.
Con una bombona de oxígeno, unas gafas de bucear y un buen experto que oriente en el fondo del mar, cualquier persona puede descubrir muchos de los tesoros que se esconden en en las costas valencianas. Sin pagar ningún tipo de entrada, aunque, eso sí, en muchos casos con un permiso de la Guardia Civil, en el litoral de la Comunitat se pueden visitar desde vestigios romanos, barcos de la primera guerra mundial y un pequeño puerto de pescadores del siglo X. Pequeños pedazos de historia que forman parte de lo que se denomina como patrimonio arqueológico subacuático. Algunos de estos yacimientos se encuentran a muchos metros de profundidad, otros, casi al alcance de la mano. Pero todos tienen un denominador común: son la huella de generaciones pasadas que hacen de las costas valencianas uno de los mayores museos del mundo.
El último de estos hallazgos se produjo el pasado mes de junio en las playas de la localidad de Cullera. Allí apareció un cepo de ancla de época romana cerca de la desembocadura del Xúquer. Una excursión de buceadores del Club de Buceo Delfín fue la que constató la existencia de esta pieza arqueológica. De unos 110 centímetros de largo y un peso de aproximadamente 120 kilos, su estado de conservación era excelente, ya que apenas presentaba agresiones por el entorno marino.
Pero esta pieza no es la única que conforma el catálogo de obras de arte que se encuentran en el fondo del Mediterráneo. En el mismo nivel de importancia se encuentra el pecio de Bou Ferrer, aparecido en las costas de la Vila Joiosa. Este pecio, nombre con el que se denominan a los barcos hundidos cuyos restos aparecen en el fondo del mar, contenía numeros ánforas romanas. Un yacimiento de incalculable valor que ha sido el primer hallazgo de estas características que puede ser visitado por los amantes del buceo. Hace exactamente un año, submarinistas y arqueólogos comenzaron a zambullirse en estas aguas para preparar su futura exposición pública. En la actualidad, ya puede ser visitado. Lee el resto de esta entrada »