Aunque parezca imposible, también hubo victorias navales españolas en el amargo 1898 de la guerra con los EE:UU., tan corta (de fines de abril a mediados de agosto) como de resultados aplastantes. Por supuesto, se trató de pequeños combates, no decisivos, pero que mostraron lo que pueden el valor, la determinación y la pericia, incluso cuando el enemigo goza de una superioridad aplastante.
De una de ellas, ocurrida en el puerto de Cárdenas, al norte de Cuba y no lejos de La Habana, vamos a dar un rápido resumen:
En el mencionado puerto tenían su base tres pequeñas cañoneras españolas, las “Alerta” y “Ligera”, de solo 42 toneladas, 10 nudos, armadas con un cañoncito de 42 mm a proa y una ametralladora de 37 mm a popa, con una dotación de una veintena de hombres y mandadas respectivamente por los tenientes de navío Pasquín y Pérez Rendón. La tercera era un pequeño remolcador de la compañía “Trasatlántica”, incorporado a la Armada, de 53 toneladas y con un solo cañón de 57 mm, al mando del teniente de navío Domingo Montes. Todas eran veteranas de la lucha contra la insurrección cubana y el remolcador incluso prestó sus servicios de auxilio cuando ocurrió la desgraciada explosión del “Maine” en el puerto habanero. Lee el resto de esta entrada »