Un viejo refrán militar dice que cuando los aficionados hablan de estrategia, en realidad hablan de táctica, pero cuando lo hacen los profesionales, en realidad hablan de logística. Porque si cambias el modo de mover un ejército y sus suministros, habrás modificado profundamente lo que ese ejército es capaz de llevar a cabo, ya que los ejércitos caminan sobre su estómago y mantener en marcha una fuerza en movimiento es un reto proporcional a su tamaño y potencia.
La mayor potencia de fuego de nada sirve si no está en el lugar y el momento adecuados o si la ausencia momentánea de un elemento crítico la deja inoperable. Es por eso que algo tan poco atractivo como un buque de transporte puede modificar decisivamente la capacidad de una fuerza militar. De ahí el interés de la entrada en servicio del sexto ejemplar de un peculiar modelo de buque asociado a la marina estadounidense, el Expeditionary Fast Transport (transporte expedicionario rápido), y la inminente entrada en servicio del segundo Expeditionary Mobile Base (base móvil expedicionaria), barcos peculiares y económicos que servirán para multiplicar la capacidad de la armada estadounidense en algunos teatros de operaciones.
Rápido, aunque débil
Para cubrir la función de transporte rápido dentro de un teatro de operaciones, se diseñó la clase Spearhead, de la que se acaba de entregar el sexto ejemplar de los 30 que la marina estadounidense pretende adquirir. Basados en el diseño de un ferri rápido (Hawaii Superferry) y construidos por la empresa especializada Austal, los Spearhead tienen un diseño de catamarán y están construidos en aluminio. Tienen 103 metros de eslora, 28,5 metros de manga y un calado de apenas 3,83 metros, lo que les permite operar en aguas muy someras. Lee el resto de esta entrada »