El oro negro que guarda Castellón

Plataforma del proyecto Castor. :: LP

El subsuelo de la provincia esconde auténticos tesoros, por valor de miles de millones de euros… o eso es al menos lo que aseguran los expertos en materia energética, porque lo cierto es que, por unas causas o por otras, esa afirmación todavía no se ha podido verificar pese a que Castellón tiene en marcha hasta tres importantísimos proyectos dedicados a extraer gas y petróleo de su suelo. Y es que a causa de problemas de índole económico, administrativo o burocrático, la búsqueda de ‘oro negro’ en la provincia se encuentra en la actualidad en suspenso, pese a que los buscadores han señalado este territorio con una equis gigante.

Esta cuestión ha vuelto a la actualidad después de que esta semana la empresa canadiense R2 Energy, que a través de su filial Montero Energy ha solicitado permiso para realizar catas petrolíferas en Castellón, anunciara que existen «tres o cuatro zonas» situadas en el este y el oeste del Alt Maestrat que cuentan con un potencial «muy importante» para la extracción de gas y petróleo.

El proyecto planteado por la empresa es, sin duda, más que ambicioso, ya que pretende cubrir 195.569,5 hectáreas en busca de estas materias primas en el subsuelo. Los representantes de la empresa detallaron en la Diputación los beneficios que supondría a la provincia la existencia de hidrocarburos en su subsuelo, entre los que se encuentra, por ejemplo, la adquisición de gas natural a un precio más barato por parte de la cerámica.

Sin embargo, de momento este proyecto es a largo plazo. En primer lugar, porque en el mejor de los casos la explotación no empezaría hasta seis años después de que se otorgue el permiso, debido a que primero se tiene que completar un proceso de investigación, recopilación de datos y evaluación de las zonas más viables.

En segundo lugar, ya desde el primer minuto ha existido una feroz oposición por parte de ciertos sectores sociales y políticos respecto a estas exploraciones. El conflicto se centra en que para realizar estas catas es probable que se deba utilizar la fractura hidráulica -‘fracking’-, un sistema que según los ecologistas puede causar grave perjuicio al medio ambiente y que incluso se ha prohibido en Cantabria.

Así, tanto desde la Plataforma contra el Fracking como desde el PSPV y Compromís se ha anunciado ‘pelea’ contra el Consell si aprueba explorar el subsuelo castellonense usando la fractura hidráulica, una oposición que podría derivar en el retraso o, quién sabe, quizás en la cancelación del proyecto.

Otra historia

Otro ‘culebrón’, aunque este con mucho más recorrido en el tiempo, es el del Proyecto Castor de Vinaròs, el almacén de gas más grande de España pero que, sin embargo, todavía no se ha puesto en marcha.

Esta infraestructura, situada a a22 kilómetros de la costa de Vinaròs, que tiene más de 1.750 metros de profundidad y que costó 1.300 millones de euros, tenía el mes de mayo como fecha prevista para empezar a funcionar.

El problema, cómo no, es económico. Y es que desde el Ministerio de Industria aseguran que de ponerse en marcha esta base, se produciría un excedente de oferta de gas que no puede ser asumido por el mercado, al no haber crecido la demanda, por lo que a día de hoy no resulta un proyecto rentable y, además, provocaría que se produjese la subida del precio del gas, al ser una actividad subvencionada.

No obstante, desde la empresa impulsora del proyecto, Escal UGS, existe la confianza de que la estructura comience a funcionar este año. También desde el Ayuntamiento de Vinaròs, que de lo contrario no percibiría 500.000 euros en concepto de licencia de actividad, cantidad prevista en los presupuestos municipales.

Petróleo en Columbretes

El tercer plan de extracción de extracción de recursos energéticos contemplado en la provincia es el que se refiere a las prospecciones petrolíferas en las islas Columbretes, un proyecto polémico y que se encuentra en la actualidad pospuesto ‘sine die’. Es ésta también una polémica antigua, que se remonta a 2009. En este caso, también son las posibles afecciones de las catas al medio ambiente y a la pesca las que motivaron una fuerte oposición de los ecologistas y de varios grupos políticos, entre los que en esta ocasión se encuentra también el PP, pese a que estas exploraciones fueron en principio avaladas por Industria.

La multinacional Cairn Energy augura que en esta zona -situada a 19 kilómetros del parque natural- se encuentran bajo tierra unos 300 millones de barriles de petróleo, lo que convertiría a la costa de Castellón en primera potencia extractora de petróleo en España.

De momento, estas catas están totalmente paradas, ya que al margen de la oposición social, el proyecto se encuentra aparcado en sede ministerial. Desde Cairn Energy apuntan que como muy pronto, comenzarían en 2015, ya que por ejemplo todavía falta la declaración de impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente.

Aitor Tezanos en Las Provincias