Viaje al Ártico. El origen del cambio

Hielo azul en al Ártico

«Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. La época de la sabiduría, la época de la locura; la edad de la credulidad, la edad de la incredulidad; la era de la luz, la era de las tinieblas; la primavera de la esperanza, el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, no teníamos nada. Caminábamos derechos al cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto». Charles Dickens (Historia de dos ciudades).

La campaña del Ártico está a punto de terminar. Pero en el Jan Mayen sentimos que esto no es el final, es justo el principio. El origen de un cambio. Como dice Carlos Duarte -investigador del CSIC y coordinador de esta campaña al Ártico-, tenemos la oportunidad de escribir un nuevo guión. No queremos extraviarnos por el camino opuesto.

No podremos hacer mucho frente a los cinco poderosos del Ártico (los que quieren repartirse el pastel: Canadá, Rusia, Estados Unidos, Dinamarca y Noruega), pero no haremos nada si seguimos pensando que caminamos derechos al cielo.

Viaje al Ártico. ¿Celebramos los 80ºN?

Creíamos que tan cerca del Polo Norte -estamos a 900 kilómetros- todo sería hielo. Pero nada es blanco.

No hay mapa para ver el fondo del agua por el que nos movemos, porque antes el hielo llegaba hasta aquí. Jan Mayen aún no lo ha sondeado. Tampoco podemos escribir un ‘tweet’. Ni mandar sms. Ni un post. Pasamos los 80ºN. Hace una semana muchos no sabíamos el significado del 80ºN. Ahora lo hemos pasado.

Creíamos que tan cerca del Polo Norte -estamos a 900 kilómetros- todo sería hielo. Pero nada es blanco. El sol sigue brillando, escondido entre las nubes. No se ve, ni siquiera en la lejanía, ese brillo al que nos habíamos acostumbrado a otear los últimos días en el horizonte, una fina línea sobre el mar que indica que ahí está el hielo.

Cuando embarcamos nos enseñaron mapas de hielo. Son de colores, el verde indica que hay una cobertura de una décima parte de hielo; el rojo, que no se puede pasar. Pasamos los 80ºN y no hay rojo. No hay amarillo. No hay ni verde.

Viaje al Ártico. ¡Vamos a hacer un test!

Imagina que vives en el hielo, que en las épocas en las que hay menos, en verano, ya sabes que tendrás que nadar para ir de un bloque a otro a buscar tu comida…

…y que lo tienes perfectamente dominado. Pero resulta que año a año, los bloques de hielo son menores y están más dispersos… ¿Qué haces?.

Desde la proa del Jan Mayen viendo un oso polar en la lejanía

a) Te atreves a saltar y a ponerte a nadar. Puede que fallezcas en el intento, eso es cierto.

b) Te quedas en tu bloque, donde antes o después se acabará la comida.

¿Cuál escoges, la A o la B?

Así están viviendo los osos polares, las focas, las morsas… Y es el cambio climático el que provoca que se derrita mucho más rápido el hielo en el Ártico. Se estima que un número importante especies animales del Ártico se encuentran en un inminente peligro de extinción.

Ahora imagina que vives en Almería, en Ávila o en Madrid, tienes calefacción, aire acondicionado, coche, contenedores para reciclar, agua corriente y luz, claro, por supuesto. Te enteras de esta historia tan tétrica del Cambio Climático y el hielo y los polos y no sé qué… ¿qué haces?.

Viaje al Ártico. En un mundo descomunal

¡Y llegamos al hielo! Estamos a 79ºN, en el estrecho de Fram, que comunica el océano Ártico con el mar de Groenlandia. Es el sumidero de hielo hacia el sur. Entre las Islas Svalbard, -en el océano Ártico- y el mar de Groenlandia. Hemos conseguido llegar al margen de hielo ártico, aquí hay una cobertura de hielo del 90%. Vamos, que es un mar de hielo.

Hemos llegado al margen de hielo ártico, donde una cobertura de hielo del 90%- (SARA VÍTORES)

Anoche, llegando, escuchábamos como Jan Mayen, nuestro buque, se hacía camino entre placas de hielo, placas de alrededor de un metro de grosor. Jan Mayen no es un rompehielos, pero está reforzado y consigue ir rompiendo las placas más pequeñas. Este hielo, tan fuerte que parece, -con esos golpes que da, que mece al buque de un lado a otro- es de las cosas más frágiles del mundo. Cuando se abre, cuando Jan Mayen lo resquebraja, vemos los contornos de los bloques, vemos cómo se funden por el contacto con el agua líquida que tienen debajo y cómo por arriba, por este sol que no descansa, que lo calienta y lo derrite. Poco a poco se irán formando charcas de agua, que con su efecto lupa terminarán de fundirlo.

Viaje al Ártico. El silencio del Ártico

Es el que gritan las 3.000 personas que viven aquí, en las Svalbards, frente a los casi 7.000 millones de habitantes del Planeta.

Esta noche ha sido difícil dormir. Después de pasar unos días entrando y saliendo de los fiordos de las Svalbards, llegamos a mar abierto. Yan Mayen se mueve mucho hoy. Manzanas, plátanos y galletas. Es la única forma de mantenerse en pie, no recto, pero sí en pie.

Es el que gritan las 3.000 personas que viven aquí, en las Svalbards, frente a los casi 7.000 millones de habitantes del Planeta

Nos hemos alejado de la costa porque los científicos quieren ver el estado del agua a mucha profundidad y para eso hay que ir mar adentro… hoy la roseta ha bajado hasta los 3.000 metros. La roseta es una estructura llena de botellas con distintas aperturas que toman muestras del agua a distintas profundidades. Mientras la roseta desciende, la cocinera grita: ¡¡¡Primer turno, a desayunar!!! Desayuno, comida y cena en media hora. Ni un minuto más. Son las 07:30 de la mañana y -hay que reconocerlo- la cocinera tiene un carácter noruego importante.

Viaje al Ártico. El verdadero poder

Dos de cada tres moléculas del oxígeno que respiramos las produce el plancton marino

Dos de cada tres moléculas del oxígeno que respiramos las produce el plancton marino.

El del plancton sí que es un poder: dos de cada tres moléculas de oxígeno que respiramos las produce el plancton marino. En los océanos hay bosques mucho más poderosos que la Amazonía; sí, son bosques microscópicos, pero son los que nos mantienen vivos.

El buque Jan Mayen se balancea, es también acampada Sol, porque pase lo que pase, Jan Mayen sigue surcando el mar helado del Ártico. «Arctic Tipping Points» o «Cambios abruptos en el Ártico», ese es el nombre de esta campaña. El laboratorio del Jan Mayen sigue a pleno rendimiento. Cada día, aquí dentro, los científicos deciden qué medidas, de qué y hasta dónde, tomarán. Y lo deciden entre todos. Realizan dos estaciones diarias, toman muestras del agua a distintas profundidades para comprobar el estado del plancton; si el agua aumenta su temperatura, el plancton cambia su actividad metabólica y libera CO2, lo que contribuye a aumentar los gases de efecto invernadero.

Si acabamos con el plancton acabamos con el oxígeno que respiramos y esa es la lucha. Nuestros investigadores se niegan a que nuestros hijos no puedan ver lo que estamos viendo estos días… que no sepan que un día los polos eran de hielo, que hayan desaparecido los osos polares, quieren que esto se pare y dan datos. La ciencia es sexy, diría Ainhoa Goñi, (directora de comunicación del CSIC) y la gente no lo sabe. La ciencia es poder. El poder de estar vivo.

Viaje al Ártico. La Pompeya estalinista: Pyramiden

Pyramiden se llama así por la montaña que lo guarda, en la cima del monte amable, una sucesión de escalones que parece una pirámide.

- (SARA VÍTORES)

«Todo está hecho del material del que están hechos los sueños y nuestras pequeñas vidas se disiparán con ellos». Carlos Duarte, investigador del CSIC, me recomienda escuchar un tema de Marianne Faithfull en el que la cantante recita este texto, es del epílogo de La tormenta de Shakespeare. «Todo está hecho del material del que están hechos los sueños y nuestras pequeñas vidas se disiparán con ellos». Así nos hemos sentido esta mañana en Pyramiden.

Concluye la travesía del ‘Jan Mayen’

Los científicos han recogido muestras de seres vivos para medir los efectos del calentamiento global- ALICIA RIVERA

La campaña científica a bordo del buque noruego Jan Mayen ha terminado esta mañana en el muelle de la población de Longyearbyen, en la mayor de las islas Svalbard. Han sido 15 días de navegación, 2.161 millas náuticas en total -gran parte entre hielos-, superando los 80 grados de latitud Norte, en la que los investigadores a bordo han tomado muestras de diferentes especies marinas para tomar el pulso al efecto del calentamiento global en estos sistemas árticos.

«Gracias a todos, ha sido fácil liderar una campaña así con un equipos como vosotros. Entes todos hemos logrados que los resultados sean satisfactorios», dijo Paul Wassmann, jefe de la travesía, en la última reunión celebrada a bordo, el domingo por la tarde.