
El remolcador «Don Inda» rescató a 14 tripulantes poco antes de que el barco se fuese a pique. Salvamento Marítimo
Había zarpado de San Petersburgo, como el Prestige , pero a diferencia del viejo petrolero, el carguero Kea , que ayer se hundió a 160 millas náuticas al oeste noroeste de cabo Vilán, no llevaba fuel, sino nitrato de amonio, un compuesto utilizado como fertilizante y como explosivo, altamente soluble en contacto con el agua. Por eso el riesgo de contaminación no era ayer lo importante. Lo peor del naufragio es que dos de los 24 tripulantes del buque frigorífico con bandera de Barbados, armadora sueca y operador británico continúan desaparecidos tras el hundimiento del mercante. Los otros 22 marineros, todos extranjeros, han sido rescatados por medios de salvamento españoles y portugueses y por otros mercantes.
El Kea se vio en apuros ya el lunes por la tarde. Pasaba frente a Galicia en su rumbo hacia Santa Marta, en Colombia, cuando se desató una tormenta, con vientos de oeste a noroeste de fuerza 9-10, con rachas de incluso fuerza 11 (olas de unos diez metros y vientos de más de cien kilómetros, según la escala Beaufort).
El mercante se puso proa al viento y redujo al mínimo la velocidad para mitigar el vaivén del mar, pero fue golpeado por un tren de olas grandes -varias ondas en un espacio muy corto de tiempo- que provocó un corrimiento de la carga que llevaba a bordo, según informaron fuentes de la casa armadora, la sueca, Holy House Shipping. El desplazamiento del nitrato de amonio provocó que el barco escorase 10 grados, pero la inclinación fue pronunciándose a medida que pasaban las horas. La compañía explicó que el último informe que recibió -el lunes a las 22.44- hablaba de que el barco se había escorado hasta los 35 grados y seguía incrementándose. Y tanto: acabó hundiéndose.? La escora hizo asimismo que se perdiese el motor principal, con lo que el Kea ya no pudo continuar proa al viento y quedó a merced de un mar tan montañoso que obligó a toda la tripulación a ponerse a cubierta en el puente. Fue entonces cuando el capitán pidió socorro. Se recibió en el centro de salvamento de Gijón sobre las ocho y media de la tarde. Poco se pudo hacer a esa hora. A 160 millas de distancia y con la noche encima, la intervención de medios aéreos era inviable, por lo que a la vez que se movilizó el remolcador Don Inda , que estaba en su base de Corcubión, Salvamento desvió hacia el Kea a los dos mercantes que más próximos se encontraban, el Al Mayeda , de las islas Marshall, y el Shapphire . Lee el resto de esta entrada »