El «Artic Sunrise» estaba realizando una campaña pacífica para intentar frenar las prospecciones petrolíferas en el Ártico y Rusia les ha amenazado con usar la fuerza.
El rompehielos de Greenpeace, el «Arctic Sunrise», ha decidido abandonar las aguas rusas del mar de Kara (en el Ático ruso) y la ruta marítima del Norte tras la amenaza de uso de la fuerza por parte de la Guardia Costera rusa. En concreto, las autoridades rusas han amenazado con abrir «fuego» si el buque de la organización ecologista permanecía en este área.
Después de abordar al Arctic Sunrise, la Guardia Costera ha reiterado que el barco de Greenpeace había entrado ilegalmente en la «Ruta Marítima del Norte» y ha advertido también que usaría la fuerza, si fuera necesario, si el buque polcar de Greenpeace no se iba.
Por su parte, Greenpeace asegura que se ha saltado la prohibición de entrar en estas aguas con el objetivo de protestar, de forma pacífica, contra la explotación petrolífera en el Ártico ruso liderada por las petrolera rusa Rosneft y la norteamericana ExxonMobil. Lee el resto de esta entrada »