“Pongan las fotos, que yo pongo la guerra”. La famosa frase del magnate de la comunicación William Hearst pone de manifiesto hasta qué punto Estados Unidos tenía interés en participar en el conflicto entre Cuba y España a finales del siglo XIX. La extraña explosión del acorazado ‘Maine’, que Washington esgrimió como ‘casus belli’ contra España, está plagada de sombras. Numerosas investigaciones apuntan a un accidente o incluso a un montaje de los estadounidenses para tener una excusa para intervenir en la guerra. El conflicto puso fin al dominio español en Cuba y Puerto Rico -además de Filipinas- mediante el Tratado de París firmado el 10 de diciembre de hace 114 años. Sin embargo, a pesar de haber transcurrido más de un siglo, las causas de la explosión del navío están lejos de aclararse. Las reiteradas negativas de EE UU para realizar una investigación imparcial han reforzado las hipótesis de quienes aseguran que todo fue un pretexto de los norteamericanos para iniciar las hostilidades.
El ‘USS Maine’ echó el ancla en el puerto de La Habana en enero de 1898. Su llegada no fue bien vista por las autoridades españolas. La guerra con Cuba se prolongaba ya tres años y en Madrid eran más que conocidos los intereses estadounidenses en controlar la isla. De hecho, en EE UU la presión mediática liderada por la prensa más sensacionalista para que su Gobierno declarase la guerra a España era feroz. Lee el resto de esta entrada »